iPhone 5 arrasa en las ventas de EEUU

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iPhone 5 arrasa en las ventas de EEUU. Parece ser que el debut de iPhone 5 ha empujado a las ventas de los dispositivos con sistema operativo iOS en el mercado norteamericano. Por esta razón, según Kantar Worldplanet ha publicado un informe en el que se indica que Apple ha obtenido los mejores resultados de su historia en ese país.


Según se indica iOS ha pasado en las últimas 12 semanas de noviembre de 2012 de tener el 35,8% del mercado en EEU al 53,3%. Una ganancia de 17,5% que le coloca como el gran dominador en la actualidad y que le posiciona de la mejor forma posible de cara a las navidades. Evidentemente, enestos datos se incluyen todos los teléfonos con el sistema operativo de Apple, peor bien es cierto que la llegada de iPhone 5 tiene mucho que ver en lo ocurrido.
El otro lado de la balanza, como no puede ser de otra forma en es Android. Según el informe, en el mismo periodo temporal el desarrollo de Google ha perdido 10,9% y, por lo tanto, ahora se sitúa en un 41,9%, que no está mal pero está lejos del 52,8% anterior. Por lo tanto, casi toda su pérdida ha ido a parar a su gran rival, por lo que las noticias no son nada buenas.

Y, ¿el resto?
El resto de los jugadores del mercado, siempre según Kantar Worldplanet, sufren mucho… realmente muchísimo. Por ejemplo, RIM (desarrollador de BlackBerry) pierde un 5,6% quedándose en un paupérrimo 1,4% de cuota de mercado. Esperemos que el lanzamiento de BlackBerry 10 mitigue la caída, pero esta es ya realmente fuerte… tan fuerte que se ha visto superado por Windows Phone, que es una de las pocas que sube, aunque sólo un 0,6%, y le permite situarse como tercer sistema operativo en el mercado de EEUU. Un punto de inflexión que debe aprovechar Microsoft con la llegada de la nueva versión 8.
El resto de sistemas operativos, como por ejemplo Symbian o Bada no tienen una presencia importante y, por lo tanto, se les puede dar ya como desarrollos residuales. En definitiva, según se indica en el informe, iOS de Apple vuelve a reinar en EEUU y, además, lo hace con mucha fuerza.